Historia y cultura de Oaxaca

Las palabras no bastan para describir este majestuoso paraíso bañado por el sol. Una ciudad construida con la hermosa piedra de cantera, abrazada por majestuosas montañas, vibrante y llena de color y acogedora para todo viajero. Oaxaca es un lugar encantador para visitar y su atmósfera mágica te atrapa y antes de que te des cuenta te sientes como en casa.

El estado de Oaxaca está situado en la región sureste de México, limita al norte con los estados de Puebla y Veracruz, al sur con el océano Pacífico, al este con Chiapas y al oeste con Guerrero. Es una entidad privilegiada por su riqueza biológica y sociocultural, y Oaxaca cuenta con la mayor biodiversidad y diversidad etnolingüística del país. La complejidad de los ecosistemas (compuestos por al menos 26 tipos de vegetación o asociaciones vegetales) y de los grupos culturales con sus respectivos esquemas de organización social y política, hacen de Oaxaca un lugar único en México y en el mundo.

También es importante mencionar que Oaxaca tiene el mayor número de hablantes de lenguas indígenas, que representan el 34,2% de su población total. Las lenguas originarias forman parte del patrimonio intangible de México, además, representan una de las conexiones más importantes que tenemos con las culturas originarias que habitaron el territorio mexicano en la época precolombina.

Por sus características geográficas, político-económicas y sociales, el territorio de Oaxaca se subdivide en ocho regiones: Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloapam, Sierra Norte, Sierra Sur y Valles Centrales. Estas regiones están formadas por diversas comunidades que albergan culturas y tradiciones estrechamente relacionadas con las culturas autóctonas y nuestras raíces.

La ciudad de Oaxaca (también capital del estado) se encuentra en la región de los Valles Centrales, formada por un conjunto de tres valles fluviales: al noroeste el Valle de Etla, al este el Valle de Tlacolula y al sur el Valle de Zimatlán-Ocotlán o . Estos valles están formados en su mayoría por comunidades zapotecas, que además de conservar una parte integral de su cultura, tradiciones y costumbres originales, han preservado y honrado la relación con su territorio y la naturaleza.

En Coyote tenemos la suerte de poder aprender, pertenecer y fluir con la abundancia y la energía de esta tierra, y creemos que un turismo responsable y sostenible es posible. La mayoría de nuestras experiencias buscan potenciar el entorno natural y la esencia de cada lugar que visitamos, además, generan oportunidades de empleo para mujeres y jóvenes. Nuestros viajes también contribuyen a reforzar el patrimonio cultural y añaden valor a las comunidades y personas con las que colaboramos.